"Storm es una mezcla de artesanía y de altísima tecnología. Gracias a Storm el barista es libre de expresarse a sí mismo y su habilidad para experimentar a través de acciones simples y cómodas."
“Storm es una mezcla de artesanía y de altísima tecnología. Gracias a Storm el barista es libre de expresarse a sí mismo y su habilidad para experimentar a través de acciones simples y cómodas.”
Esta es la promesa de venta de la recién lanzada al mercado Astoria Storm.
Para nadie es un secreto que el trabajo del barista está cambiando rápidamente y, más que dedicarnos a preparar y servir café, somos agentes de cambio hacia la cultura de café de especialidad. No todos corren con esa suerte, pero los que tienen la oportunidad deben de aprovecharla. ¿Cómo? Interactuando más con el cliente que se encuentre interesado.
Storm es una máquina que permite tener completo control manual de la extracción pero al también permite utilizar curvas de infusión memorizadas para realzar las notas aromáticas consistentemente.
“La ténica se puede aprender, pero la verdadera pasión es la suma de la dedicación y el orgullo.”
Realzada con detalles en madera, estos pueden ser modificados por diferentes tipos de madera que despiertan emociones pero fue diseñada de acuerdo a los estudios más precisos en tecnología.
Otra de las características de esta máquina que permiten que el barista pueda interactuar fácilmente es su altura que ya que es una de las más bajas en su categoría (50 cm).
Esta máquina cuenta con tres embajadores. ¡Y qué embajadores! Caleb Cha, Campeón Mundial de Arte Latte 2015, Arnon Thitiprasert Campeón Mundial de Arte Latte 2017 y Michalis Dimitrakopoulos, Campeón Mundial de Café Espirituoso 2016. Estas son sus opiniones:
«El aspecto más retador el arte latte es crear un diseño que sea fruto de tu imaginación. Yo amo diseñar y por lo tanto poder moldear mi creatividad gracias al desempeño de la Storm ¡es estupendo! ¡Poder aprovechar la calidad de su vapor seco es fundamental para obtener excelentes resultados!»
«Cada café se puede mejorar si es combinado con el tipo correcto de espíritu. Mi trabajo es una experimentación contínua para encontrar el balance perfecto entre los ingredientes. La máquina de espresso Storm permite personalizar el proceso de manera óptima gracias al control de preinfusión, presión y tempratura… ¡lo máximo que se puede pedir a una máquina!»
«Desde que empecé a trabajar com barista, me he comprometido a encontrar nuevos diseños cada día. ¡Esa es la parte divertida! He viajado a más de 30 países para explorar la cultura de café en el mundo: un barista debe de estar familiarizado con todo el proceso de producción. ¡Una máquina muy baja permite ponerse en contacto, de inmediato, con quien sea que esté probando mi café!»
Storm viene en dos versiones, multiboiler o FRC de 2 y tres grupos. Para conocer más sobre los detalles técnicos de esta belleza pueden visitar la página (versión inglés e italiano por el momento) aquí.
Aquí les dejo algunos que me llamaron más la atención:
En la versión FRC, la curva de infusión se gestiona a través de una palanca manual colocada al lado del grupo, controlada por el barista.
Todas las peculiaridades de la infusión están a discreción del barista, Storm permite personalizar cada taza de acuerdo con sus necesidades.
Es posible configurar la curva que se visualizará en la pantalla, apoyándose en cinco parámetros, cambiar uno o más parámetros puede cambiar las características organolépticas del café que se está preparando. La curva de preparación puede programarse independientemente, tanto entre grupos como con cada taza.
Storm está equipada con una pantalla de 5″ por grupo, con la que es posible:
Línea verde: bajo impacto ambiental, reduce el consumo hasta un 47.6% en comparación con las máquinas de café tradicionales. Gracias a un software innovador que gestiona el sistema automático de reserva durante las pausas, la función de ahorro de energía nocturna y la regulación inteligente de la temperatura, Storm distribuye la energía solo donde y cuando sea necesario. Además, Storm pone automáticamente uno o más grupos en modo de espera cuando la carga de trabajo disminuye, volviendo al modo de tiempo completo cuando las circunstancias así lo requieran.