Entrevistas

No será su primer Campeonato Mundial, pero sí será una experiencia completamente nueva para Ariel Bravo , Barista Campeón Nacional de Costa Rica. La cuenta regresiva ya inició en el sitio web oficial del World Barista Championship donde encontramos todos los detalles de todos los competidores, pero acá les voy a contar sobre el recorrido de Ariel desde que se coronó campeón por segunda vez en septiembre 2016 hasta hoy.

El pasado 1ro de octubre en el marco de la celebración del Día Internacional del Café , se llevó a cabo en Café del Barista una competencia de arte latte cuyo primer lugar se ganaba el pasaje al Global Barista Championship. Bueno no exactamente ganarse el pasaje pero eso se los explicaré más adelante, primero conozcamos a Daniel.

Su primera competencia fue apenas este año en mayo, en la eliminatoria de Reto Barista , en la cual finalizó segunda. Se posicionó de sexta en la final de la misma competencia pero esa no es ninguna excusa para no seguir adelante y por su perseverancia, menos de un mes después, se coronó como la primer Master Barista Costa Rica.

Yicarlo tiene tan solo 20 años y fue a los 19 cuando finalmente pudo competir en Reto Barista , algo que venía planeando desde hace mucho ya que se enamoró del café desde los 16 años. Igual que a muchos, en un principio el café no era de su agrado porque pensaba que sabía amargo, hasta que un día en el colegio donde estudiaba compraron una máquina de espresso y pudo probar sabores diferentes y agradables que lo cautivaron, tanto así que decidió capacitarse como barista tomando el curso básico, y ese mismo año realizó el nivel intermedio en la Asociación de Cafés Finos de Costa Rica .

Su primer trabajo no fue exactamente en café, trabajaba en una joyería mientras hacia el esfuerzo por terminar el colegio. Su primer acercamiento al mundo de servicios alimenticios fue en una soda con su mamá, hasta que cumpliera los 18 años, cuando su primo Roberto Molina, en ese tiempo barista de Il Gourmet, le ayudó a ingresar a este restaurante. Todo empezó ahí, cuando Roberto la acercó a una máquina y la pasión por el café empezó a prosperar.